Uruguay consume el 98% de su energía de fuentes renovables.
La biomasa, la energía solar y unos 50 parques eólicos han sustituido a los combustibles fósiles.
Es uno de los 150 países que han suscrito el Compromiso Mundial sobre el Metano.
Uruguay es el país hispanohablante más pequeño de Sudamérica, conocido por su sofisticada costa, su alto nivel de vida, sus bajos índices de pobreza y un equipo de fútbol que tiende a estar entre los mejores del planeta. También es uno de los países más sostenibles del mundo, con un 98% de electricidad renovable, según la Administración de Comercio Internacional de Estados Unidos.
Así es como Uruguay está construyendo una historia de éxito en sostenibilidad
A través de cuatro formas.
1. Inversión en energías renovables
La biomasa, la energía solar y unos 50 parques eólicos han sustituido el uso de petróleo de la red, según el New York Times.
El país tiende a producir un excedente de energía renovable, lo que le permite exportar electricidad verde a otros lugares. En 2021, Uruguay generó 14,04 TW de electricidad (un 20% más que en 2020), 1119 TW para la demanda interna y exportó 2200 MW a Brasil más 627 MW a Argentina, según datos de la Administración de Comercio Internacional de Estados Unidos.
"No cabe duda de que el hidrógeno desempeñará un papel muy importante en la descarbonización mundial, y América Latina tiene la oportunidad de sumarse", declaró Omar Paganini, Ministro de Industria, Energía y Minería de Uruguay, en la Cumbre del Hidrógeno de las Américas celebrada este año.
2. Electrificación del transporte
3. Esfuerzos para reducir las emisiones de metano
Para combatir las emisiones de metano, es uno de los 150 países que han firmado el Compromiso Mundial contra el Metano, cuyo objetivo es reducirlas un 30% esta década.
Entre los últimos planes ministeriales para el compromiso establecido en la COP27 figura una propuesta para ayudar a los pequeños agricultores de Kenia, Ruanda, Tanzania, Uganda, Costa Rica, Uruguay, Colombia, Pakistán y Vietnam a reducir el metano en sus sistemas lácteos.
Las conversaciones también han incluido un programa para destinar 70 millones de dólares a la investigación de la fermentación entérica, el proceso digestivo por el que algunos animales producen gas y la mayor fuente de emisiones de metano de la agricultura, informa Reuters.
4. Un ecosistema empresarial verde en expansión
Ninguna economía verde es posible sin la participación del ecosistema empresarial. Las industrias generan más del 30 % de las emisiones antropogénicas y desempeñarán un papel importante en la carrera hacia la consecución de cero emisiones netas, según el Índice de Transición Energética 2022 del Foro Económico Mundial.
"Estes negocios verdes representan una importante oportunidad económica -posiblemente hasta el 50% del PIB- y claramente acelerarían el desarrollo socioeconómico del país, al tiempo que impulsarían la sostenibilidad para el planeta", afirma Xavier Costantini, socio principal de McKinsey.
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¿Qué está haciendo el Foro Económico Mundial en el ámbito de la transición a una energía limpia?
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