BrainBox AI literalmente estudia el edificio y aprende cómo funciona, identifica cada oportunidad potencial de mejora y luego actúa sobre ella. No requiere de intervención humana y reacciona a los cambios en el entorno inmediatamente para asegurar el mayor confort del inquilino y la eficiencia energética, en todo momento.
Hace cinco años, los avances y la tecnología aplicada en los coches autónomos inspiraron a los fundadores de BrainBox AI a perseguir un objetivo relacionado: edificios autónomos.
El sistema de Inteligencia Artificial de esta startup usa datos, como las previsiones meteorológicas, para predecir las condiciones térmicas de un edificio, y luego ajusta sus sistemas como la calefacción a esos datos para buscar la máxima eficiencia.
Lanzada en 2019, la tecnología ahora controla la temperatura casi 4 millones de metros cuadrados de espacio de los edificios, ayudando a reducir sus huellas de carbono entre un 20% a un 40%.
La tecnología de BrainBox AI usa el aprendizaje, la computación en la nube y algoritmos personalizados para optimizar proactivamente el consumo de energía de uno de los mayores contribuyentes al cambio climático: los edificios.
Una solución totalmente autónoma que está permitiendo a los propietarios de edificios de todo el mundo reducir drásticamente sus emisiones de carbono, generando al mismo tiempo importantes ahorros en energía.
BrainBox AI es la primera tecnología autónoma de IA HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado) del mundo. Gracias a la aplicación de modelos avanzados de aprendizaje, es la solución más avanzada del mercado.
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