Sin agua y sin equipo mínimo: Trabajadores de Inparques denuncian que están combatiendo incendios forestales con las uñas



La secretaria de organización del sindicato de Inparques, Marlene Sifontes, advirtió que hay “un abandono de las políticas de mantenimiento adecuado y oportuno de cortafuegos, sistemas hídricos, vías de acceso para el rápido traslado del personal”

Sin agua y sin el equipo mínimo los trabajadores del Instituto Nacional de Parques (Inparques), están combatiendo los incendios forestales que se han registrado en los parques nacionales venezolanos. La secretaria de organización del sindicato de Inparques, Marlene Sifontes, advirtió que hay “un abandono de las políticas de mantenimiento adecuado y oportuno de cortafuegos, sistemas hídricos, vías de acceso para el rápido traslado del personal (cortafuegos, vigilancia, control de la deforestación, invasiones)”.

Esto ocurre “no sólo en los parques, sino en las zonas aledañas a los parques nacionales, lo que al final termina afectando los parques”, enfatizó.

“Estamos en temporada de incendios muy fuerte; hay sequía que afecta a todo el país, y si bien es cierto que los incendios no se pueden predecir, lo que sí podemos hacer es prepararnos para enfrentarlos y eso en Inparques no se ha hecho durante bastante tiempo”, señaló Sifontes en entrevista con contrapunto.com vía Whatsapp.

En el parque nacional Macarao “dejaron correr los incendios” hasta que la situación salió del control.



La dirigente sindical hizo especial énfasis en la situación en el Parque Nacional Henri Pittier. “Los incendios de este año en el #HenriPittier han afectado zonas de bosque virgen tanto como a mayores alturas en la montaña, superiores a los 1.500 metros sobre el nivel del mar”, precisó. A pesar de estas características “solo se está usando, esporádicamente, un helicóptero para extinguir las llamas en apoyo al personal de tierra; el helicóptero se vio por última vez descargando agua -Operación Llovizna- en los primeros días de abril”.

Sifontes, explicó que en el Pittier los incendios comenzaron en diciembre de 2019, y que solo entre 30 de marzo y el 4 de abril se quemaron más de 1.300 hectáreas. “El 30 de marzo el parque ya tenía 20 días en candela”, criticó.

Esta foto fue tomada el 30 de marzo. En esa circunstancia los trabajadores denunciaron “que ni agua tenían”.



Marlene Sifontes, indica que, además de todo, “hay un malestar general en el personal antiguo y es por el trato que le dan si no van a las marchas. Los muchachos dicen que no son políticos, solo quieren hacer su trabajo para lo que están formados que es prevenir y atender emergencias”. Eso, puntualiza, es muy grave, porque los trabajadores con más experiencia se han retirado y “va quedando personal nuevo que no tiene experiencia”.

Entre otras condiciones precarias, afirmó que en la sede de Pajaritos (Parque Nacional Ávila) el personal “no tiene donde lavar y secar los uniformes dado que la lavadora y secadora están dañadas; es necesario que estén operativas por cuanto la gran mayoría del personal combatiente cuenta con un solo uniforme”. Además los baños están en mal estado.



Por otra parte, la sala de comunicaciones de los bomberos forestales, que no tiene condiciones para la movilidad de los trabajadores, “desde hace tres años no cuenta con línea telefónica para recibir llamadas para notificarles alguna emergencia”.
La vialidad, aparte, tiene zanjas y huecos, lo que “evidencia la falta de mantenimiento para el tránsito seguro de las unidades de emergencia”.



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