Sian Sutherland: «El plástico es un material milagroso, pero lo usamos mal»

Al frente de A Plastic Planet, el movimiento que creó hace dos años en Londres con Frederikke Magnussen, está consiguiendo que algunos supermercados británicos vendan alimentos y bebidas sin el inevitable envase o envoltorio de plástico. Pero Sian Sutherland (57) no es una ecologista al uso. Expropietaria de un restaurante con estrella Michelin, productora cinematográfica y fundadora de la marca de cosmética Mio, esta publicista y diseñadora participa esta mañana en Murcia en la jornada técnica 'Agroalimentación, economía circular y plásticos en la cadena de suministro', que se celebra desde las 9.00 en el Salón de Actos de Cajamar -plaza de Romea-, organizada por Cajamar e Innovar Ligero con la colaboración de Proexport. La intervención de Sian Sutherland, a las 11.10, suena a reto: 'De la tierra a la estantería'.

-¿En qué momento se dio cuenta de que todo lo que comía y bebía estaba envuelto en plástico? ¿Por qué decidió luchar contra eso?
-Soy lo más alejado que encontrarás de un guerrero ecológico. Como empresaria, he sido responsable de millones de botellas de plástico no recicladas. Hace cuatro años me involucré en el lanzamiento de la película 'A Plastic Ocean'. Aprendí tanto de los productores, los científicos, los profesores de toxicología y los biólogos marinos, que tuve que involucrarme. Nuestra misión en A Plastic Planet se resume en que existimos para inspirar al mundo a cerrar el grifo del plástico.
«Mi nevera también está llena de plástico, aunque siempre llevo conmigo una taza y una bolsa»
-¿Cómo convencería a un vecino o a una amiga?
-Tenemos mucho más poder del que pensamos. Comienzas con poco y te sorprendes de lo fácil que es: comprometerte a no comprar bebidas en botellas de plástico; a no usar bolsas de plástico ni film transparente; a no guardar la comida en plástico... Solo estos pequeños cambios hacen una gran diferencia.
-¿Cómo se consigue que una sociedad adicta al plástico renuncie de un día para otro a este material?
-El primer paso es admitir que somos adictos. Y reconocer que el cambio es necesario. No sabíamos lo que estábamos haciendo, el daño que estábamos causando por nuestro mal uso del plástico. Pero ahora que lo sabemos, es indefendible que demoremos el cambio inmediato. La producción de plástico va en aumento y las tasas de reciclaje son deprimentes. ¡Y las alternativas ya están ahí! Solo necesitamos querer usarlas. Gobiernos, mediante fiscalidad y legislación; la industria, en toda la cadena de suministro; y la gente, con sus hábitos de consumo.

«Para Coca Cola, el futuro es el envase rellenable en máquinas expendedoras»
-¿Seremos capaces de reducir al mínimo el consumo de plástico en el envasado de comidas y bebidas?
-El cambio no solo vendrá por lo que hemos hecho con nuestros océanos, la tierra y el aire. El punto de inflexión llegará cuando nos demos cuenta de que estamos dañando la salud de nuestros hijos de manera dramática e irreversible.
-¿Cómo se enfrenta al plástico en su día a día? ¿Va siempre con una taza en el bolso o una bolsa de tela?
-¡Ja! Ya te he dicho que no soy una santa antiplástico. Mi nevera está tan llena de plástico como la tuya. Por eso estamos haciendo todo esto. Pero sí, siempre llevo conmigo una bolsa de tela y una taza.

-¿Qué logros han conseguido con sus campañas en Reino Unido?
-Ganamos la Campaña Internacional del Año 2018 para el Pasillo Libre de Plástico, que fue el catalizador para que la mayoría de los grandes supermercados del Reino Unido probaran áreas libres de plástico. Nos encargamos de un supermercado de la cadena Budgens en el norte de Londres para demostrar lo rápido que podía hacerse el cambio. En diez semanas liberamos casi 2.000 productos de plástico. Este supermercado ahora es un laboratorio vivo. Ya lo han visitado Unilever, Tesco, Waitrose, Sainsbury y M+S, pero lo más importante es que China está enviando a todo un contingente, funcionarios del Gobierno de Israel también lo han visitado, la segunda cadena de supermercados más grande de Canadá, Sobeys, voló para ver cómo lo hemos hecho... La lista crece y crece. También trabajamos con el Gobierno para introducir una nueva ley que prohíba la exportación de nuestros desechos a países en desarrollo, e hicimos una campaña fuerte para el impuesto a los plásticos que ahora se está debatiendo.
-Defiende menos impuestos para las empresas que dejen de usar el plástico de un solo uso.

-Si se considera el verdadero coste del plástico, este debe incluir el impacto en el planeta y en nuestra salud. Al igual que la industria tabacalera, el daño que produce este material no se considera responsabilidad del fabricante, pero estamos presionando para que esto cambie.

Prohibir las bolsas

-La Unión Europea prohíbe el uso de plásticos de un solo uso a partir de 2021.
-Es un gran comienzo. Pero tenemos que ir más lejos y más rápido. Debemos prohibir también las bolsas de plástico y detener su uso en la agricultura cuando haya alternativas. Tenemos hasta 23 veces más plástico en el suelo que en los océanos.
-Defiende que el plástico no encaja en la economía circular, pero nuestro día a día quizá sea incompatible con el abandono inmediato de este material.
-Los seres humanos somos la única especie en el planeta que genera residuos. La naturaleza ya es circular, todo regresa al suelo. Siempre necesitaremos plástico, es un material maravilloso y milagroso, pero lo usamos mal. Estamos ciegos a cualquier otra alternativa cuando el hombre es increíblemente creativo. Si el uso indebido del plástico fuera ilegal, ¿no crees que pensaríamos en la manera de solucionarlo?
-¿Cómo se convence a grandes compañías como Coca Cola de que den un giro sostenible?
-Una vez que se les responsabilice por el plástico que producen, tendrán que cambiar. El futuro para Coca Cola es el envase rellenable, situando modernas máquinas expendedoras donde además se utilice el agua local. ¡Qué locura eso de enviar el agua por todo el planeta!
-La industria agroalimentaria es muy potente en la Región de Murcia, con un uso habitual del plástico para el envasado. ¿Qué pueden hacer para reducir su uso?
-Sabemos que el cambio es difícil. Somos empresarios que entendemos el comercio minorista y la cadena de suministro. Por eso nuestras campañas en supermercados son tan importantes. Sabemos que aumentar el desperdicio de alimentos no es una opción. Pero la realidad es que la mayoría de los desperdicios de alimentos frescos se producen en el hogar, no en el supermercado. Al empaquetar todo en plástico, nos hemos distanciado de la comida. Necesitamos reconectarnos con la naturalidad de nuestros productos frescos apreciando su escasez, su frescura, su estacionalidad.


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