¿Cuál es el costo de tu búsqueda?

¿Sabías que reproducir una película en línea o navegar en busca de una respuesta tiene un costo para el medio ambiente?
Cada mensaje de texto o correo electrónico que envías, cada foto que subes a la nube o tus transferencias de banca digital están relacionadas con nuestro planeta.
A menudo pensamos en el internet como una nube libre de carbono que transfiere datos a través del aire. Pero la red se basa en vastos recursos físicos. Los cables subterráneos alimentan los centros de datos masivos y las grandes máquinas que transmiten nuestras búsquedas frecuentemente dependen de los combustibles fósiles.
Greenpeace estima que el sector mundial de la información y la tecnología consume alrededor de 7% de la electricidad global. La transmisión de video fue responsable de alrededor de 60% del tráfico global de internet en 2015, y se prevé que alcance el 80% para 2020.
"Internet es una máquina invisible", dice Mark Radka, jefe de la subdivisión de energía y clima de ONU Medio Ambiente. "No vemos la infraestructura masiva que impulsa nuestra actividad en línea y, en la mayoría de los casos, estamos muy alejados de estos procesos. Eso significa que mentalmente no vinculamos su uso con los impactos ambientales", añade. 
Más grande ¿es mejor?
El internet crea cuatro áreas principales de demanda de energía: centros de datos, redes de comunicación, dispositivos de usuario final -como teléfonos móviles y computadoras- y equipos de fabricación para estos últimos.
Algunas soluciones innovadoras buscan aumentar la eficiencia de los centros de datos y ahorrar energía por el uso de aires acondicionados tradicionales. Google, por ejemplo, informa que sus 14 centros de datos, que sostienen Gmail, YouTube y Search en cuatro continentes, utilizan 50% menos de energía que los típicos.
En comparación con hace cinco años, producen siete veces más potencia informática con la misma energía eléctrica, según Google. Alibaba, mientras tanto, utiliza agua natural de lago para enfriar los servidores en un centro, y está explorando una torre de viento para enfriar los servidores en otra ubicación.
Internet es probablemente la cosa más grande que el hombre ha construido, y cada vez crece más. Algunos investigadores anticipan un triple aumento en el tráfico global de internet para 2020. Por eso, es hora de encontrar otras formas de administrar nuestras dietas digitales.
"Saber que lo que hacemos en línea tiene un impacto en el mundo real es un buen comienzo. Cuando las empresas sean presionadas por sus clientes, priorizarán la responsabilidad ambiental y el abastecimiento sostenible", explica Radka.
En medio de las preocupaciones globales sobre el cambio climático, los clientes buscan cada vez más fuentes de energía limpias, lo que está reduciendo los costos de la energía renovable.
Las marcas en competencia también impulsan la sostenibilidad en su agenda. Los gigantes de internet como Apple, Facebook y Google se han comprometido a obtener 100% de su energía de fuentes renovables, reducir el desperdicio y mejorar su eficiencia energética.
Poner los datos a trabajar para el medio ambiente
Gran parte de las mejoras recientes se deben a un procesamiento y una inteligencia más eficientes.
Erick Litswa, gerente de implementación de Sistemas de Información de ONU Medio Ambiente, dice que cuando se trata de mejorar la eficiencia, el truco está en los detalles, o al menos en el análisis.
Los datos, y la capacidad de analizarlos y darles sentido, se están volviendo más valiosos. Compartir tendencias que emergen entre la maraña de datos es parte de una responsabilidad colectiva, y es ahí donde las grandes empresas de internet puedan beneficiar a la comunidad global, señala Litswa.
“Hace veinte años, alguien que buscaba una respuesta a una pregunta podría compartirla con 10 personas en su pueblo. Hoy en día, los algoritmos y la inteligencia artificial perfilan las respuestas de todo el mundo en segundos y eliminan el ruido para encontrar las mejores”, explica.
“Esto ha hecho que la obtención de datos sea más eficiente. Compartir estos datos podría tener grandes beneficios colectivos para el medio ambiente. Por ejemplo, las imágenes satelitales pueden ayudarnos a rastrear la deforestación, o dónde se filtra o pierde el agua, lo que ayuda a que el uso del agua sea más eficiente", añade Litswa.
Algunas organizaciones van más allá. El motor de búsqueda Ecosia dice que compensa el carbono necesario para impulsar las búsquedas al plantar árboles en comunidades específicas.
Pero, en general, necesitamos usar menos energía. Y aunque las tendencias actuales parecen apuntar en la dirección opuesta, todos podemos tomar medidas para limitar nuestros antojos en la red. Tomar una desintoxicación digital es tan bueno para el planeta como probablemente lo sea para ti.

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