Si los países actúan ahora, las niñas y los niños que nacen hoy podrían ser más sanos y productivos y gozar de una mejor situación económica
El nuevo Índice de Capital Humano del Banco Mundial mide las pérdidas de productividad económica de muchos países que no invierten lo suficiente en sus habitantes
BALI (Indonesia), 11 de octubre de 2018. Una nueva investigación del Banco Mundial, que se dio a conocer hoy, proporciona a los encargados de formular políticas evidencias contundentes de que
El Índice de Capital Humano, presentado hoy en las Reuniones Anuales del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, revela que para lograr que la población sea sana y educada, que tenga capacidad de adaptación y esté preparada para los empleos del futuro.
El capital humano, es decir, los conocimientos, las habilidades y la salud que las personas acumulan durante toda su vida, ha sido un factor clave que influyó en el crecimiento económico sostenido y las tasas de reducción de la pobreza de muchos países en el siglo xx, especialmente en Asia oriental.
“En el caso de las personas pobres, el capital humano es, con frecuencia, el único capital que poseen”, afirmó Jim Yong Kim, presidente del Grupo Banco Mundial. “El capital humano es uno de los principales factores que impulsan el crecimiento económico inclusivo y sostenible, pero la inversión en la salud y la educación no ha recibido la atención que merece. Este índice, establece una conexión directa entre la mejora de los resultados en materia de salud y educación, la productividad y el crecimiento económico. Espero que sirva para llevar a los países a adoptar medidas urgentes e invertir más —y de manera más eficaz— en su población”.
“La vara está cada vez más alta para todos”, añadió Kim. “El desarrollo de capital humano es crucial para que todos los países, sea cual fuere su nivel de ingreso, puedan competir en la economía del futuro”.
El Índice de Capital Humano mide la cantidad de capital humano que una niña o un niño nacido hoy puede esperar alcanzar a los 18 años, teniendo en cuenta los riesgos de mala salud y educación que existen en el país en el que ha nacido. El índice mide cuánto dista cada país de alcanzar la frontera de educación integral y de atención integral de salud de las niñas o los niños nacidos hoy. La medición abarca lo siguiente:
o Supervivencia: ¿Las niñas y los niños nacidos hoy sobrevivirán hasta la edad escolar?
o Escuela: ¿Cuántos años de escolaridad completarán y cuánto aprenderán?
o Salud: ¿GozÍndice de Capital Humano refleja la productividad que tendrá una niña o un niño nacido hoy cuando sea un trabajador en el futuro, en comparación con la que podría tener si hubiera contado con una atención integral de salud y una educación integral de alta calidad, medida en una escala de cero a uno, en la que uno es el mejor puntaje posible. Un puntaje de 0,5 de un país, por ejemplo, significa que las personas físicas, y todo el país, están renunciando a la mitad de su futuro potencial económico. En un cálculo que abarca 50 años, este puntaje se traduce en profundas pérdidas económicas: una caída del 1,4 % anual en el crecimiento del producto interno bruto.
El índice establece el lugar que ocupa actualmente cada país en términos de la productividad de la próxima generación de trabajadores. En países como Azerbaiyán, Ecuador, México y Tailandia, las niñas y los niños nacidos hoy serían el 40 % más productivos como trabajadores en el futuro si gozaran de una educación integral y atención integral de salud. En países como Marruecos, El Salvador, Túnez y Kenya, serían el 50 % más productivos.
Se dispone de datos desglosados por sexo para 126 de los 157 países comprendidos en el índice. Para este subconjunto de países, el capital humano de los niños y de las niñas aun dista mucho de la frontera de acumulación de capital humano. En la mayoría de los países, la brecha de capital humano, correspondiente tanto a niños como a niñas, respecto de dicha frontera es mayor que la brecha entre niños y niñas.
Los datos indican que el progreso es posible. Polonia puso en marcha reformas de la educación entre 1990 y 2015, y registró una de las mejoras más rápidas en los puntajes de la prueba del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) en los países miembros de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE). Vietnam superó recientemente el puntaje promedio de la prueba PISA en los países de la OCDE. En menos de dos décadas, Malawi logró una disminución de casi 20 puntos porcentuales en su tasa de retraso en el crecimiento. No obstante, el índice revela que es necesario hacer mucho más.
El índice forma parte del Proyecto de Capital Humano del Grupo Banco Mundial, en cuyo marco se considera que el capital humano impulsa el crecimiento inclusivo. Además del índice, el Proyecto de Capital Humano comprende un programa para fortalecer las investigaciones sobre el capital humano y su medición, así como apoyo a los países para acelerar los avances en los resultados en esta esfera.
Alrededor de 28 países* de varias regiones y con diversos niveles de ingreso han expresado interés en participar en el proyecto y han designado dentro de sus Gobiernos coordinadores para trabajar con el Grupo Banco Mundial. Estos países han comenzado a trabajar para aumentar el diálogo sobre la política de capital humano en todos sus ministerios sectoriales y para identificar las prioridades nacionales con el propósito de acelerar los avances en la materia, teniendo en cuenta los propios planes de desarrollo de cada país.
El índice forma parte del próximo Informe sobre el desarrollo mundial 2019: La naturaleza cambiante del trabajo, en el que se aborda la importancia que revisten las inversiones en el capital humano a los efectos de la preparación para el futuro del trabajo.
*Los 28 primeros países en adoptar el índice son Arabia Saudita, Armenia, Bhután, Costa Rica, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Filipinas, Georgia, Indonesia, Iraq, Jordania, Kenya, Kuwait, Lesotho, Líbano, Malawi, Marruecos, Pakistán, Papua Nueva Guinea, Perú, Polonia, Rwanda, Senegal, Sierra Leona, Túnez, Ucrania y Uzbekistán.
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