El Día Mundial de la Eficiencia Energética es una jornada pensada para reflexionar sobre el uso responsable de la energía y el derroche energético.
El 5 de marzo de 1998 en Austria se celebró la primera Conferencia Internacional de Eficiencia Energética, desde entonces se celebra esta efeméride con el objetivo de concienciar a la población y a las empresas sobre el uso responsable del consumo de energía y evitar el derroche energético.
Poner en práctica políticas de eficiencia energética reduce la huella de carbono y supone un ahorro económico considerable.
En este sentido, los edificios son los responsables del consumo de aproximadamente el 40% del gasto energético total de un país, es por eso que hay que hacer hincapié en reducir este consumo construyendo y reformando los hogares para hacerlas más eficientes.
La Unión Europea en relación con el sector de la construcción, tiene como objetivo reducir el consumo energético de los edificios, de manera que, llegue un momento en el cual éstos sean autónomos energeticamente hablando. Esto es, de consumo de energía casi nula.
Para lograr este fin, la Directiva de Eficiencia Energética de Edificios (2010/31/EC) señalaba para la implantación en 2020 las casas pasivas o edificios de consumo de energía casi nulo, llamados nZEB (Nearly Zero Energy Buildings).
A continuación, os muestro 10 razones por las cuales las casas pasivas serán una tendencia:
10 ventajas de las casa pasivas
1. Reducen el consumo energético
El cambio climático es uno de los grandes retos a los que se enfrenta la humanidad. En estos últimos años, reducir las emisiones de CO2 se ha convertido en una necesidad.
Los edificios pueden representar el 48% de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero; es casi la mitad de la producción total de emisiones. La mayoría de las personas saben que los coches de combustión y las chimeneas de las fábricas producen contaminación, pero desconocen que las emisiones de carbono de nuestros propios hogares tienen un impacto ambiental significativo.
2. Más eficientes en el consumo de energía
Los edificios representan el 40% de las emisiones. Es evidente que en el mundo de la construcción y rehabilitación los estándares de Passivhaus son la mejor solución para reducir las emisiones gracias a su máxima eficiencia energética.
3. Dependen poco de la red eléctrica
Las casas pasivas pueden consumir hasta un 90% menos de energía que una convencional. Por lo tanto, las hacen ser casi independientes de la red eléctrica.
Vivir en una casa sin hipoteca energética significa tener una dependencia energética muy pequeña y, por lo tanto, ser menos vulnerable a los incrementos del coste de la electricidad.
Si a esto le sumamos que se pueden alimentar con energía solar o eólica, podemos conseguir un hogar autosustentable energéticamente. Lo que redunda en gastar menos combustibles fósiles como el gas natural, petróleo o carbón.
4. Beneficios ecológicos
El incremento de las emisiones de gases de efecto invernadero es un problema global, por lo tanto, una de las maneras de reducir la huella de carbono es en la mejora de la climatización de la vivienda.
Conociendo los beneficios ecológicos de las casas pasivas, se tendrá más en cuenta la eficiencia energética de los edificios, no sólo los de nueva construcción, sino que se abordarán reformas con el objetivo de emitir menos contaminantes a la atmósfera.
5. Ahorro económico
Una casa pasiva nos permite conseguir el máximo ahorro energético posible, y a su vez, obtener un importante ahorro económico en la factura del agua caliente y calefacción. En este sentido se recomienda el uso de sistemas de bomba de calor o de estufa de pellets combinado con paneles solares.
6. Mejora la calidad del aire
Al hablar de eliminar las fugas de aire, podríamos pensar que en una casa pasiva el aire en el interior está encerrado, pero en realidad es todo lo contrario. Con el sistema de ventilación, el aire circula por el hogar, se filtra y calienta de manera eficiente, controlando la humedad dentro de la casa entre 30 y 60%, renovando el aire, y dando una sensación de frescor a toda la casa.
7. Beneficios fiscales y subvenciones
Poco a poco desde las instituciones se empieza a valorar esta vía para hacer frente a la pobreza energética y construir un futuro energéticamente sostenible. En países como Alemania, las casas pasivas obtienen beneficios fiscales y están exentas de pagar IBI. En el País Vasco, las nuevas viviendas de protección oficial se construyen bajo este estándar.
8. Son silenciosas
Al depender muy poco de la luz eléctrica y siendo el consumo en gas casi cero, los sonidos se reducen a lo más mínimo. Además los muros, de grosor considerable y con materiales aislantes, mantienen el calor y aíslan de los sonidos haciendo de las estancias espacios con verdadera calma y tranquilidad.
9. Vivienda confortable
Eso es lo que todos queremos, ¿no? una casa que es cómoda, relajante y agradable. Eso es exactamente lo que Passivhaus presume que es. El concepto de confort en Passivhaus es la “comodidad térmica”, tanto es así que han creado una ecuación de Fangers que toma en cuenta la temperatura del aire, la temperatura de los objetos circundantes (temperatura radiante) y la velocidad y humedad del aire.
10. Calidad duradera
El primer Passivhaus fue construido hace 23 años en 1990 y todavía funciona como el primer día. Para cumplir con las estrictas normas de calidad de este tipo de casas se utilizan materiales de la más alta calidad, y es en estos materiales lo que le otorga su durabilidad. Compre calidad y comprará una vez; compre barato, y prepárese para comprar dos o tres veces.
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