Arruinarse por ir al médico: las consecuencias de la falta de sanidad universal

13 de diciembre, 2017 — La mitad de la población mundial no puede acceder a servicios sanitarios básicos y muchos más se ven abocados a la pobreza al tener que pagar por cuidados médicos que no pueden permitirse, alerta un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial.

Unos 800 millones de personas tienen que gastar al menos el 10% de su presupuesto familiar en sanidad. En 2010, Latinoamérica y el Caribe era la región del mundo donde más familias (14,8%) gastaban más de ese portaje de sus ingresos. Como resultado, en todo el mundo 100 millones de personas se quedan con menos de 1,90 dólares al día para vivir.

“Es completamente inaceptable”, dijo el Dr. Tedros, el director general de la OMS.  “Y es innecesario, existe una solución: la cobertura sanitaria universal que permite a todos obtener los servicios de salud que necesitan, sin que sea una carga económica”.


El informe también demuestra que la cobertura sanitaria está directamente relacionada con la mortalidad infantil, la esperanza de vida y el desarrollo humano.

“Si somos serios, no sólo para que haya mejores resultados de salud, sino también acabar con la pobreza, tenemos que esforzarnos más y con urgencia en lograr la cobertura universal de salud”, dijo el presidente del Banco Mundial, Jim Yong Kim.

El este de Asia, Norteamérica y Europa lideran el índice de cobertura de salud (77), mientras que África Subsahariana (42) y el sudeste asiático (53) están a la cola.

La desigualdad no es sólo regional, sino también dentro de los propios países.

En los hogares más pobres de los países de ingresos bajos y medianos ingresos, sólo el 17% de las madres y los niños tienen cubiertas todas sus necesidades sanitarias, mientras que entre las familias más ricas la cifra sube al 74%.

El informe contiene algunas noticias esperanzadoras. En este siglo, ha aumentado el número de personas que tiene acceso al tratamiento antirretroviral (2% en el 2000, frente al 53% en el 2016) y mosquiteras tratadas con insecticida para prevenir la malaria (1% en el 2000 a 54% en 2016).

El documento se analizará en el Foro de la Cobertura Sanitaria Universal que tiene lugar en Tokio. Asisten jefes de estado y ministros de más de 30 países y este jueves participará el Secretario General de la ONU, António Guterres.  La Asamblea General de la ONU adoptó este martes una resolución que proclama oficialmente el 12 de diciembre como el Día Internacional de la Cobertura Universal de Salud.


¿Qué es la cobertura sanitaria universal?

La OMS considera que la cobertura sanitaria universal (CSU) implica que todas las personas reciban los servicios de salud que necesitan sin tener que pasar dificultades financieras para pagarlos. Abarca toda la gama de servicios de salud esenciales, desde la prevención, el tratamiento, la rehabilitación y los cuidados paliativos.

Lograr la cobertura sanitaria universal es una de las metas que se fijaron los países que adoptaron los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2015. La buena salud no solo hace posible que los niños aprendan y los adultos se ganen la vida y la gente escapen de la pobreza, sino que también sienta las bases para el desarrollo económico a largo plazo.

¿Qué es lo que no incluye?

La cobertura sanitaria universal no implica que todas las intervenciones sanitarias sean gratuitas, independientemente de su costo, ya que ningún país puede permitirse ofrecer todos los servicios gratuitamente de forma sostenible.

No se refiere únicamente a la financiación de la salud: abarca todos los componentes del sistema de salud, como la prestación de servicios, el personal sanitario, las instalaciones sanitarias o las redes de comunicación, las tecnologías sanitarias, los sistemas de información, los mecanismos de garantía de la calidad, la gobernanza y la legislación.

La única finalidad no es asegurar servicios de salud mínimos, sino también lograr la ampliación progresiva de la cobertura de los servicios de salud y de la protección financiera, conforme se disponga de más recursos.

No solo engloba tratamientos específicos, sino también campañas de salud pública, la adición de flúor al agua, el control de los lugares de reproducción de los mosquitos, entre otros.

Comprende mucho más que solo la salud. Adoptar medidas para alcanzar la cobertura sanitaria universal equivale a adoptar medidas para lograr la equidad, las prioridades en materia de desarrollo y la inclusión y cohesión sociales.

¿De qué manera pueden los países avanzar hacia la cobertura sanitaria universal?

En los países en que los servicios de salud son accesibles y asequibles, los gobiernos tienen cada vez más dificultades para responder a las crecientes necesidades sanitarias de su población y al aumento de los costos de los servicios de salud.

Para avanzar hacia la cobertura sanitaria universal, la OMS recomienda contar con estructuras de financiación sólidas. El acopio de fondos procedentes de fuentes de financiación obligatorias (como las contribuciones obligatorias al seguro médico) permiten repartir los riesgos financieros relacionados con una enfermedad entre la población.

Las inversiones en personal de salud primaria, añaden, son muy necesarias. Otros elementos fundamentales son sistemas de adquisición y suministro de medicamentos y tecnologías sanitarias, y de sistemas de información sanitaria eficientes.

¿Se puede medir la cobertura sanitaria universal?

La OMS centra su seguimiento en dos datos:

la proporción de la población que puede tener acceso a servicios de salud esenciales de calidad;

la proporción de la población que gasta sumas importantes del presupuesto familiar en la salud.



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