Hidroponía: cultivar sin tierra alimentará al planeta en el futuro



one.elpais.com
Edición: Noelia Núñez | David Giraldo
Texto: José L. Álvarez Cedena

Para describir la tecnología que sustenta el proyecto de H2Hydroponics, su fundador, Rafael Pereira, recurre a una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo: “La hidroponía no es un sistema nuevo. Es una cualidad que todas las plantas tienen, la de crecer sin necesidad de tierra. Ya se practicaba en los Jardines de Babilonia”. Que Pereira se refiera a estos jardines legendarios, nombrados por cronistas bizantinos como dignos de ser admirados, se justifica no solo en nombre de la técnica agrícola que su compañía está expandiendo desde Vigo, sino también por la misión que se proyecta: ser capaces de alimentar un planeta cuya población crece rápidamente al tiempo que merma la cantidad de agua. Hay dudas de que los míticos Jardines de Babilonia existieran alguna vez, tal vez fueran un símbolo que recorrió el mundo antigüo para ilustrar la belleza y el amor romántico (se cree que fueron un regalo del rey Nabucodonosr II a su esposa Amytis). Incluso no se sabe con certeza dónde estaban ubicados, aunque investigadores de la universidad de Oxford aseguraron en 2013 que habían identificado su localización exacta cerca de Mosul. Lo que no genera dudas, en cambio, es la necesidad actual de encontrar una forma de cultivo que permita aumentar la productividad sin dañar el medio ambiente. Y en eso anda el equipo de H2Hydroponics.

Pereira tiene razón al retrotraer su práctica a mucho tiempo atrás, puesto que la hidroponía, que consiste en cultivar plantas en soluciones acuosas con sustancias químicas disueltas en lugar de hacerlo en suelo agrícola, es una idea que al parecer ha sido utilizada por muchas civilizaciones. No fue, sin embargo, hasta la Segunda Guerra Mundial cuando se demostró su eficacia (los estadounidenses desarrollaron cultivos de verduras hidropónicas a gran escala para surtir a las tropas destinadas en el Pacífico). Desde entonces esta forma de agricultura se ha mostrado como una de las posibles soluciones a la escasez de alimentos frescos, que pueden aplicarse en lugares donde el clima o el suelo no es adecuado para el cultivo.

H2Hydroponics ha desarrollado su propio sistema de cultivo por hidroponía que les ha llevado a convertirse en una de las empresas de referencia en el sector a pesar de su corta vida (nacieron en 2014). “Lo que nosotros hacemos diferente es desarrollar un sistema de cultivo que imita a la naturaleza -asegura Pereira-. Imitamos la forma en que la naturaleza oxigena el agua y la convierte en agua de buena calidad. Esto es por medio del movimiento y de hacer pasar este agua por las raíces de las plantas, provocando que el oxígeno y los nutrientes lleguen en tiempo real a cualquier planta de la instalación”. Afirma, además, que pueden reducir hasta un 80% el gasto de agua y un 30% los consumos eléctricos respecto al resto de sistemas que se encuentran en el mercado. Para Pereira, la hidroponía se impondrá en los próximos años hasta el punto de que se terminará convirtiendo en una práctica cotidiana: “El futuro de la agricultura será una producción local. Tan local que estaremos produciendo los vegetales en nuestras cocinas”


Comentarios